Me perdí buscando un amor: un escrito para mamá

Para mi mamita

Desde que te marchaste cada noche miró el cielo para observarte.

Cuando era niña me dijiste que el día en que te marcharas, tú serías la estrella que más brilla.

Y ahora que no estás, brillas mucho más que la misma luz.

Eres tú y mil estrellas titilando en el oscuro anochecer.

Yo sé que en el infinito de la constelación estás esperando el día en que vuelva a ti para verte relucir.

Y desde aquella infinidad hasta la tierra te transportas a mis sueños.

Pues desde que te marchaste estás viva en mis ilusiones.

Sueño contigo, porque es allí donde ahora te puedo ver.

En mis sueños estoy en otra dimensión, y puedo abrazarte, besarte y tú me dices cuánto me amas.

En mis sueños vuelvo a ser niña, y tu sonrisa llena mi ser, juegas conmigo y eres mi mejor amiga.

En mis sueños puedo caminar y tomar tu mano, tú me dices que siempre vas a estar y yo creo en ti.

Creo en las estrellas del cielo, y creo en tu presencia en mis sueños.

Creo en un ser supremo que cuida de ti mientras no te veo.

Creo que eres un ángel que me cuida de lejos; y yo tomo tus alas y las envuelvo en mis velos.

Espero cada día que caiga el sol, para mirar el cielo y recordarte, y para soñar que estás conmigo y yo a tu lado por siempre.

Me perdí buscando un amor como solo tú puedes entregar.

Me perdí buscando un amor tan puro como tu resplandecer.

Me perdí buscando un amor como el tuyo, pero sé que nada se puede comparar.

Sé que esa estrella que está en la cúspide del cielo cerca de la luna, eres tú mientras yo con nostalgia puedo verte.

Angela

Un escrito para Angela, y todas las mamás que brillan en el cielo.

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