Los esposos que tienen un auténtico sentido de la Responsabilidad ven su matrimonio como una alianza indestructible, haciendo que se sientan seguros, y teniendo la certeza de que estarán juntos pase lo que pase.

FUENTE:

Algunas parejas siguen juntas por la presión de su familia y amigos. Sin embargo, es mucho mejor que su compromiso se base en el amor y el respeto mutuos.

A los casados les doy la siguiente orden (no yo, sino el Señor): que la mujer no se separe de su esposo. Sin embargo, si se separa, que no se vuelva a casar; de lo contrario, que se reconcilie con su esposo. Así mismo, que el hombre no se divorcie de su esposa. 1 Corintios 7:10-11

Si a los esposos no los une un enérgico sentido de la responsabilidad, es posible que cuando salgan problemas, especulen que no están hechos para estar juntos y busquen maneras de ponerle fin a su unión matrimonial.

CONSIDERE LO SIGUIENTE:

¿Cómo reacciona cuando discute con su esposo o esposa?.

¿Especula en algún momento cómo sería su vida si estuviera soltero o con otra persona?.

Y la última, y la más importante: ¿Se arrepiente de estar casado?.

Si respondió SÍ por lo menos a una de ellas, es tiempo de defender su sentido de la Responsabilidad.

• Escríbele una nota o envíale un mensaje de texto de vez en cuando a tu pareja diciéndole algo bonito.

• Trata a tu esposo o esposa como si aún fuera tu novia o novio.

• Celebren los días especiales como cumpleaños, aniversario y sobre todo el día de los enamorados.

• Para finalizar, considero que es el más importante: si sienten que algún problema los está distanciando, háblenlo, tengan una conversación amigable; no esperes que se te acumule el resentimiento, la inconformidad, háganlo desde el principio y expongan su punto de vista permitiéndose escucharse el uno al otro.

—¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Mateo 19:4-6