Puertas
De nuevo en Cogollos de Guadix, en plena(y poco conocida) cara norte de Sierra Nevada, a los pies del puerto la Ragua, aún se divisan las cumbres nevadas, pero escasea, el calor en Mayo, empieza a ser inaguantable.
La primera tarde noche, ha estado bien echada, mentalizado con voluntad propia para no dejarse arrastrar en la vorágine de siestas, dulces y comida como forma de vida, o en este caso de muerte.
Paseando por el pueblo, he visto la puerta, me he emocionado de una forma muy curso, al borde de la lágrima al recordar la antigua puerta de la casa de mi abuela, merecía inmortalizarla.
Hemos probado los vinos del pueblo, muy bien vendidos y publicitados, pero nada estimables y a una temperatura fuera de toda recomendación, la tapa al menos, estaba bastante buena.
La vida con tanta gente, encima tan increíblemente incompatible con la más mínima de mis necesidades, es un baño, una cura de anti humildad y la visualización de la forma más efectiva de patada en la cara, de que todo lo que es chabacano y obvio es lo que realmente se aprecia en esta puta sociedad de mierda.
Al amanecer del nuevo día, un perro ha olisqueado mi brazo mientras tomaba el café acompañado del pan, me giro, un gran danés de inmensa alzada con ojos rojos perfectamente hundidos, casi inexistentes, he pasado miedo por un momento, pero parece inofensivo.
Posted using Partiko Android
