El 19 de julio de 1760, quien habría de ser Carlos III, juro como rey de España. Su juramente comienza así: "Carlos por la gracia de dios..." Y sigue luego la retahíla de los espacios y territorios bajo su autoridad. Con una formula igual aparece la juramentacion de "Don Fernando y doña Isabel"

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¿A que viene todo esto? a una idea central en la historia política de antaño: toda autoridad viene de dios. No puede sorprender, entonces, nada de lo dicho. Pero tampoco que la rebelión de las provincias contra el dominio de España haya envuelto de modo determinante a la Iglesia Católica. Pero para ser rigurosos hay que decir algo. Cuando esta rebelión toma lugar, la idea referida ya había entrado en franca decadencia. O se podria decir, habia sufrido dos ataques feroces: las cabezas de dos reyes en efecto, uno en 1649 (Carlos I de Inglaterra) y otro en 1793 (Luis XVI de Francia) habían caído bajo el hacha del verdugo en nombre de la política. Con todo y todo, la independencia nuestra no es compresible sin darle su cabida plena al papel que entonces desempeño la Iglesia católica, o cuando menos su jerarquía y sus sacerdotes.

Iglesia e independencia.

La transición del viejo orden colonial y monárquico a otro dominado por las ideas de la modernidad contemporánea, impactara hasta entonces la bien estructurada e influyente iglesia católica Venezolana, que vera afectada sus prerrogativas con la abolición de su futuro eclesiástico por la constitución de 1811. En adelante dos visiones del mundo dominaran la iglesia:una, que aboga por mantenerse fiel a la corona española: la otra, ganada por las ideas independentistas. No las armas libertadoras. Otros, mas bien apoyaran al monarca desde el púlpito y en sus escritos. Tambien se dará el caso de la conversión de un obispo realista en patriota fervoroso-pues así dios lo ha querido- en devoto libertador y entusiasta partidario de la república patriota.

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El proceso centralizador y modernizador impulsado pro las reformas borbonicas que privilegiaba al clero diocesano en relación con el religioso, propicio la unificación e institucionalizacion de la iglesia católica en los territorios de la actual Venezuela. Pero sera la tenaz y paciente labor misioneras la que contribuiría a echar las bases de la nacionalidad y hoy numerosas poblaciones con nombres cristianos y de santos son huella perdurable de esta acción religiosa en los mas remotos lugares de la geografía nacional.

Al concluir el siglo XVIII, y en los inicios de la emancipación venezolana de España, la iglesia se encontraba en una situación prospera e influyente. El clero era abundante, con unos 347 sacerdotes seculares, casi todos criollos. A estos se añadían los conventos y las misiones de las ordenes religiosas que en las diferentes ciudades y pueblos, y en las selvas, se dedicaban al evangelio a mestizos e indígenas. Era una institución relativamente consolidada y autónoma y, al mismo tiempo descentralizada y activa en los diferentes ámbitos sociales. En sus manos estaban los registros de nacimiento y defunciones; la propiedad y la administración de los hospitales, hospicios y cementerios mas quince conventos y trescientos templos.

Una iglesia como forma de país.

Tambien en esos años el territorio Venezolano, formado por varias provincias, se estaba integrando a la de Caracas mediante una serie de instituciones Jurídicas, militares, económicas y religiosas que habían ido moldeando la realidad de un estado con sentido moderno y que hacían sentirse a sus habitantes como pertenecientes a un solo territorio, y en cierta forma diferentes a los de otras regiones del imperio español.

Todo esto hay que enmarcarlo dentro de un contexto mas amplio, ya que la llegada de los borbones al trono español supuso un proceso de centralización y modernización política, cultural y económica que también repercutió en los asuntos eclesiásticos .

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El sistema que vertebro la vida eclesiástica de la iglesia durante todo el tiempo colonial, y aun después sera el patronato regio, por el cual la monarquía española gozaba de una serie de derechos para gobernar la iglesia en América con absoluta independencia del papa.

En relación con el fortalecimiento de las Monarquías, que propugnaba la superioridad de la Corona sobre la Iglesia en cualquier ámbito menos en el de la doctrina. Tal fue el caso de Inglaterra en la corte de Enrique VIII.

Nuestra historia es muy rica y variada hablaremos mas de esto, en mi siguiente post.