Siempre he sentido fascinación por los cuentos de hadas, por las comedias románticas, por los finales felices. Pueden llamarme tonta, pero viviendo en un mundo lleno de corazones rotos, traiciones y falsas promesas, me gusta pensar que eso que llaman "amor verdadero" existe. Diganme cursi, pero me niego a aceptar que el amor se ha marchito para siempre.

Si lo piensan, el amor es un sentimiento curioso, al llegar a tu vida puede hacerte sentir que flotas en el aire, puede llenarte de felicidad, pero irónicamente, por su culpa, también puedes sentir que mueres por dentro y caer en la mas profunda tristeza. Siempre me he preguntado como es que una palabra de a penas 4 letras puede causar tanta controversia, como es que puede llevarte de un extremo al otro, sin que tan siquiera te des cuenta.

No me mal interpreten, no soy creyente de los "felices por siempre", ni de las "parejas perfectas". Para mi el amor se construye cada día, al igual que con una fogata no debemos esperar a que se apague por completo para ir a reavivar las cenizas de ese amor. Yo creo firmemente que dos personas no pueden pretender convertirse en una, porque eso supondría que estan incompletos, que son dos mitades perdidas, y según mi experiencia, para querer sin vacios, para querer de verdad, se necesitan dos personas enteras y dispuestas a complementarse la una a la otra.