Hola Emily, me encantó tu relato y la reflexión de Amelia Earhart relativa a los sueños. No conocía esta etiqueta "reflexiones", usaba philophy así que lamento todas las oportunidades que perdí de haber leído artículos como el tuyo y de compartir mis reflexiones con todas las personas que siguen esta etiqueta.
Sin los sueños la vida no tiene sentido, se reduce a "sobrevivir", no se vive a "concho" como decimos en Chile. Lo maravilloso de los sueños es que son magníficas oportunidades para demostrar que tantas cosas vistas como imposibles no eran imposibles en realidad, y que no tiene requisitos de edad ni de ningún otro tipo, la única condición requerida es la voluntad de querer soñar y de luchar por los sueños.
Cualquiera que quiera ser libre, que ame la libertad, que quiera expandir su mente y su espíritu puede soñar y realizar sus sueños.
El sueño es lo opuesto a la rutina, la rutina es al espíritu lo mismo que la fuerza de gravedad es al cuerpo, los sueños son el vuelo del espíritu, dicho de otra manera, para volar el ave debe soltar, desaferrarse de esa rama constituida por los miedos y la rutina.
Como chileno solidarizo con todos mis hermanos venezolanos por todo lo duro que están viviendo. Pero creo que no es imposible soñar ni hacer realidad un cambio.
Te comparto una de mis frases. Un fuerte abrazo desde Chile!!