Ragnarok Conspiracy 4/44 | En español

marylucy (57)in #spanish • 5 years ago (edited)

Hello みなさま!~
¡Hola a todos!~

Gracias a Pibara por concederme los derechos de autor que me permiten postearla únicamente aquí en mi blog de Steemit, como pueden ver en este siguiente link. Pronto viene el primer cap con mi ilustración adjunta :D.

Capítulo 3

Capítulo 5

Parte I

4 Bjarne

Odense. 4 de Mayo del 2035.

Bjarne miró a la ahora frágil y delgada mano de su esposa la cual estaba sosteniendo con sus dos manos. La marca del anillo de bodas aún era visible, a pesar de que la hendidura se había ido. Bjarne metió su mano izquierda en el bolsillo de la chaqueta y un brillante anillo dorado salió a relucir. A pesar de que si cara estaba marchita debido a su larga lucha contra el cáncer y los devastadores efectos de la quimio, sus ojos seguían siendo aquellos de los cuales bjarne se había enamorado hacía tantos años, y para el contento de bjarne, la visión del anillo de bodas le trajo de vuelta una pequeña chispa de luz a sus ojos, una que Bjarne no había visto los últimos meses.
— También la ajusté, mi amor. Veamos si ahora te queda.
Bjarne sabía lo mucho que había sufrido cuando su anillo comenzó a caerse de su dedo, ahora tan huesudos y frágiles, y lo hizo reducir para que ahora se ajustara de nuevo. Mientras Bjarne deslizaba el anillo por el dedo de su esposa, se sintió casi como la primera vez en que lo había hecho. A los ojos de Bjarne, ella se veía maravillosa, tanto como se veía el día en que se habían casado, aun cuando la realidad era muy diferente. Había mucho amor entre ellos, a pesar del recuerdo de esa gran pérdida que generaba un profundo arrepentimiento en Bjarne.
— ¿Puedes perdonarme, querida? —preguntó Bjarne mirándola fijamente a los ojos. Ella miró con confusión a Bjarne.
— ¿Perdonarte por qué, amor mío? No hay nada que perdonar—Ella ladeó un poco su cabeza hacia la derecha y miró a Bjarne con una sonrisa amorosa pero dolorosa—. Me has dado una vida llena de amor.
Bjarne cerró los ojos por dos segundos, luego la sonrió mientras lo miraba.
— Perdóname por no haber estado ahí cuando debí. Especialmente luego de...
Ella lo miró con ojos esperanzadores.
— Veré a nuestro Magnus en el cielo hoy, ¿No? —Entonces, la tristeza se apoderó de su rostro— Sé que tú no crees aún, Bjarne, pero déjame creer por los dos como siempre lo he hecho, mi amor. Magnus está esperando por mí, lo puedo sentir incluso aquí conmigo, ha venido a guiarme al otro mundo.
Bjarne volteó los ojos y miró al techo, entonces tocó su ojo derecho con su mano en un fútil intento de esconder su lenguaje corporal involuntario con algo que se suponía que pareciese que estaba acomodando un lente de contacto. La débil mano de Ella pellizcó suavemente la suya por un momento.
— Está bien, está bien, querido. Tú eras escéptico acerca de mis creencias cuando nos conocimos. No necesitas esconderme que no crees en poderes superiores en este momento. Sólo sé tú, mi amor, e incluso si no crees en él, él cree en ti. Y aunque creas que no es posible, estaré velando por ti desde allá arriba, mi terco osito —Ella cerró los ojos por unos momentos y su expresión dejó ver el dolor que ella trataba de ocultar de Bjarne— En cuanto a perdonar, te digo que no hay nada que perdonar. Sabía que eras un hombre con muchas vidas antes de casarme contigo y le agradezco al Señor no haberme deparado el destino de la esposa de tu mentor. Imagina ver a tu esposo en televisión con la esposa de otro hombre, viviendo al vida de otro hombre, usando la cara de otro hombre.
— ¡Shhh! —La cara de Bjarne palideció— ¡No estamos solos, Ella!
Pero ella tenía razón, en cuanto a la Sociedad del Ragnarok concernía, la vida de Bjarne había sido muy normal. Al menos la había podido pasar con su esposa, pudo ver crecer a su hijo y ahora a su nieta. Sí, su hijo había muerto, Y era cierto que él no había podido estar para Ella en los meses posteriores al fatídico accidente vial de Magnus, siempre cumpliendo con sus deberes con la Sociedad, siempre alejado. Comparado con su mentor, con Mathias, él había estado ahí.
Pero ¿Qué sacrificios habían hecho el y Ella a lo largo de los años? Ella sabía sólo un poco de la otra vida de Bjarne, pequeños trozos y pedazos. Aqueñños pequeños fragmentos de los que conocía, tales como el mentor de Bjarne, Mathias, a quién ella conocía simplemente como Buzz, , y ¿Qué sabía ella sobre la verdadera esposa de Mathias? Ella no debía conocer aquellas cosas.
Demasiados secretos que él le mantenía ocultos, pero ella sabía y aceptaba el hecho de que lo que él hacía para la Sociedad era importante. Que mantener secretos, incluso para ella, era importante. Pero entonces, algunos de estos secretos comenzaron a pesar sobre los hombros de Bjarne. Era algo bueno el mantenerlos ocultos del mundo, de ella, al menos hasta…
Ella pellizcó su mano un poco más firmemente esta vez. No con una verdadera fuerza, pero al menos más de lo que le había permitido su condición en los últimos meses. Bjarne la miró y observó cómo su rostro cambiaba de una manera muy familiar, estaba agonizando Lo que antes era una fuente de regocijo para Bjarne, se había vuelto una fuente de desconcierto.
El amor que radiaba de los ojos de Ella incluso en esos últimos tormentosos momentos le trajo desconcertantes recuerdos de momentos felices de anticipación. Los recuerdos de cuando Ella estaba en trabajo de parto, de cuando nació su hijo Magnus.
— Ya casi es hora, mi amor. Canta para mí, canta conmigo una última vez, querido.
Bjarne soltó su mano y acarició lo que quedaba del cabello de Ella. Su melena rubia había sido su orgullo, y perderla debido a la quimio había sido un duro golpe para ella. Pero no usaba peluca, ¡No! Ella quería aferrarse a cuanto pudiera así que pidió mantenerse cien por ciento real. Cuando Bjarne tocó lo que quedaba de su otrora melena, su rostro se encendió completamente. Bjarne besó los labios de Ella en lo que pensó que sería probablemente su último beso, y mientras cerraba sus ojos, dos lágrimas surcaron sus mejillas.
— Lo haré, mi bello cisne.
Bjarne tomó la guitarra que había estado posada contra la pared al lado de la cama de Ella y comenzó a tocar una suave melodía. Era una antigua canción de reggae de los siglos anteriores.
Mientras trataba de cantar, recordaba las veces en que le había tocado esa canción a su esposa mediante videollamadas en los meses posteriores a la muerte de Magnus. Le había dado tanto alivio en aquellos momentos difíciles, Bjarne ahora entendía por qué le había pedido que le tocara esa canción ahora, por qué le había dicho que no había nada que perdonar.
Mientras Bjarne se sentía culpable por no haber estado físicamente con ella, escoger esa canción fue la manera en que Ella le demostró cuánto en realidad él había estado para ella. Bjarne cantaba suavemente: “In this great future, you can't forget your past. So dry your tears, I say”
Las emociones de todo aquello junto habían abrumado a Bjarne, rompió en llanto y dejó de tocar.
— Lo sé, cariño, gracias. Canta conmigo —Ella entonó con su suave y frágil voz, casi susurrando— “Little darlin´, don´t shed no tears”.
Entonces Bjarne retomó la canción con la guitarra, sus miradas comenzaron a brillar.
— “No, woman, no cry”.
Bjarne cantaba y tocaba suavemente para no opacar la frágil voz de Ella. Tanto su tristeza como su amor comenzaron a recorrerlo. La pérdida de su hijo, su esposa despidiéndose ahora luego de una larga y dolorosa batalla, una vida alejada demasiado seguido del amor de su vida, Ella, pero los momentos con ella eran preciosos, llenos de amor cada minuto en que la dulzura de su amor se volvía más fuerte que el amargo dolor que compartían.
— “But while I´m gone, Everything´s gonna be alright! Everything´s gonna be alright!”… Todo va a estar bien…
En la última línea, la voz de Ella súbitamente calló y Bjarne se vio a sí mismo cantando solo. Un quejido ahogado y la cabeza de Ella cayó en las almohadas; se había ido, fue casi como si Bjarne hubiese sentido el momento en que su espíritu dejaba su cuerpo roto, pero debía seguir tocando. Ésta era la despedida que Ella había pedido, por el casual de que ella estuviese en lo cierto sobre sus creencias, su espíritu aún estaría ahí, escuchando.