¡Hola, hola, mis queridos steemians!
Hace unos meses dije que había vuelto y me perdí de nuevo.
Muchas cosas han pasado desde entonces, hoy amanecí con muchas ganas de volver a esta comunidad y pues así es que estoy aquí.

Desde hace 2 meses estoy viviendo en Bogotá, fue una decisión rápida, gracias a Dios todo está saliendo bien. Si quieren que les cuente todo el proceso, puedo hacerles un post detallado porque ha pasado de todo jajajaja.
Anteriormente vivía en Maracaibo, Venezuela. Si me preguntaban un mes antes de emigrar si quería quedarme en el país, les hubiese dicho que sí, que había mucho por lo que luchar. Aún sigo pensando lo último, pero, sinceramente, ya no era mi lugar.

Fotografía de Pexels editada por mí.

Aún no se si este es mi lugar, si tomé o no una buena decisión... pienso que en la vida no hay buenas o malas decisiones, solo son decisiones con consecuencias que te acercan o alejan de tus objetivos. Considero que la paz que siento en este momento no la lograría allá, al menos no en la situación que me encontraba antes de venirme, así que estoy feliz con lo que he hecho desde entonces. Colombia es un país hermoso con gente muy linda, también puedo hacerles un post al respecto.

Tengo muuchas cosas que contarles, ¿aún estarán por aquí mis viejos amigos lectores y escritores? Si es así déjenme un comentario para no sentirme tan solita ¡No se por donde comenzar!

🙋‍♀No estaba muerta, andaba... ¡haciendo de todo! 🤷‍♀

Un mes antes de venirme renuncié a mi empleo y participé en varios proyectos freelance, al llegar aquí no pude continuar con ellos porque eras pequeñas empresas cuyo pago no cubría mis gastos aquí, así que estuve totalmente desempleada un mes. Esto era muy nuevo para mí pues desde los catorce años estuve trabajando.

Mi primer trabajo en Colombia

Un par de semanas luego de llegar, conseguí trabajo: agente de call center. Es uno de los empleos más fáciles de conseguir. Yo soy ingeniera industrial con una especialización en mercadeo y ventas, pero no conseguí de mi carrera porque no estaba legalmente habilitada para trabajar, tengo nacionalidad colombiana por mi papá pero no me vine con cédula, solo tengo contraseña (es como un comprobante de la cédula).

Fotografía de Freepik editada por mí.

Comencé la capacitación en el call center, muy agradecida por encontrar empleo tan rápido. El horario y lo lejano del lugar no eran muy convenientes, pero ¿qué se va a hacer? soy inmigrante y debía estar agradecida. Al comienzo todo parecía genial, la gente era super divertida, las instalaciones geniales, el trabajo parecía soñado. La campaña que me tocó era bilingüe, por lo que el pago tampoco era malo. Pasaron los días, terminó la capacitación y entramos a trabajar como es. Hasta ese día no me habían pegado las cuatro horas de tráfico diarias, llegar a casa a las once y media de la noche o más tarde... ese día, me di cuenta que no me gustaba ese trabajo, quería trabajar de lo que se hacer. Atender llamadas todo el día, en inglés, y que la gente llamaba para quejarse bien molesta el 50% del tiempo; la verdad era duro para mí. Se que hay mucha gente que hace esto por años y les va muy bien, hasta les gusta, pero no fue mi caso. Yo no lo estaba disfrutando.

Esto también fue nuevo para mi, siempre he disfrutado todos los trabajos que tenía. Agradecí lo que hacía, lo hice con la mejor disposición (era dificil, despertarme temprano y saber que me tocaban trece horas de algo que no disfrutaba) pero lo hice lo mejor que pude, siempre recibí reconocimiento por mi labor diaria, mejoré cada día... pero tambien siempre pedí a Papa Dios que me enviara una oportunidad mejor.

Fotografía de Freepik editada por mí.

Y sucedió...

Hace un mes estaba negociando trabajar como freelance para un proyecto de inteligencia financiera, es como una escuela virtual ¡muy buena, por cierto! Y se me dio, me ofrecieron el trabajo a mi y -aunque dudé en un primer momento porque no tengo beneficios legales- lo acepté. Ahora tengo un nuevo trabajo y recuperé mis fines de semana, puedo disfrutar con mi esposo y vivir. Hago lo que me gusta y, lo mejor, estoy aprendiendo cada día, tengo un jefe divertido que sabe de todo un poco y se que está dispuesto a enseñarme y ayudarme a crecer.

No voy a decir que estoy donde quiero porque me falta muchoo, apenas nos estamos estableciendo, tenemos que legalizarnos en muchos aspectos, pero ahora me despierto feliz y disfruto mi día haciendo lo que quiero. Con el tiempo espero ganar más clientes para poder tener los ingresos que necesito para vivir la vida que quiero.

Fotografía de Pexels editada por mí.

Por ahora, estoy bien y estoy feliz.

Siempre me vi como una mujer muy fuerte que afrontaba todos los retos de la vida, jamás pensé que algo tan pequeño como no disfrutar tu trabajo me podía hacer sentir tan mal. Aprovecho para felicitar a todas aquellas personas que emigran y lo dan todo por surgir y ayudar a sus familias, tengo amigos que trabajan hasta 16 horas al día en oficios que aprendieron al llegar... los admiro un montón y les envío todas las bendiciones del mundo. Yo lo hice por poco más de un mes y fue duro. Lo importante es que podemos lograr nuestros objetivos en nuestro país o fuera de él, solo perseverancia y fe.

Necesitaba contarles esto, actualizarles de mi vida y decirles que he vuelto. Saben que sus comentarios son super importantes para mí, así que los espero.

¡Cuéntenme ustedes! ¿Cómo están?