¡Mándame contestación!

I
Que difícil escribirte
cuando estas en la distancia,
lo intento con elegancia
y no hago más que aburrirte.
Ya no se ni que decirte
pa´ iniciar conversación
así sea amonestación
escríbeme una respuesta
no seas mala ¿Qué te cuesta?
¡Mándame contestación!

II
Ay mulata, tu eres dura
pa´ unas palabras soltarme
¿Qué te duele al regalarme
un poquito de apertura?
¿Pa´ qué tanta cerradura?
¿Pa´qué tanta precisión?
Dame a mi la absolución
y date el gusto de escribirme.
Si algo quieres tú decirme
¡Mándame contestación!

III
Y me dices tan tranquila
que no es nada personal,
que en ti es algo natural
no caer en retahílas.
Y tu respuesta se afila
con la simple condición
de evitar la tentación
de extenderse sin motivo.
No te cortes linda Olivo
¡Mándame contestación!

IV
Una historia que contar,
una anécdota coqueta,
aventuras de Maqueta*,
¡Tantas cosas que narrar!
No hace falta precisar
con tan férrea convicción
la amable conversación
que se da con los escritos;
que no parezca delito
¡Mándame contestación!