No fuerces tu mente a crear una pieza maestra, déjale el trabajo a tus ojos.

Forzar la creatividad no traerá resultados óptimos, te lo digo por experiencia. Hacer bocetos de tu entorno y cualquier figura es genial para explotar tus ideas, es la llave que liberara tu creatividad de su encierro.  

Observa tu entorno siempre que salgas de tu hogar. Detalla las formas y diferentes texturas de la naturaleza y encuentra la armonía del espacio. Parte de llevar una vida creando piezas, ya sean artísticas y/o científicas es la investigación, y estas se basan en banalidades tal como ver una persona tomando un café con un colega. La observación es un estudio, es una forma de entendimiento lógico y analítico.  

Se estarán preguntando porque les cuento todo esto, la respuesta en simple. Dibuja lo que tu mano quiera, deja que el trazo fluya con el entorno y no busques la perfección, busca el entendimiento. Hablo desde la experiencia cuando te comento que, por más que dibujes de tu imaginación, siempre debes de estudiar la forma, usa tus ojos. Ve más allá de hacer algo bonito.  

Cuando dibujo anatomía siempre trato de que mi dibujo tenga vida, pequeños detalles lo logran. Hacer bocetos de hasta el  objeto simétrico más básico es un camino para mejorar tu dibujo. Aquí les dejo una página de mi sketchbook, libro de bocetos, donde desarrollo desde la forma más básica de este envase de vidrio al más complejo, claro sin ser perfecto porque todavía me falta un largo camino que recorrer.  

¡Gracias por leerme!