Camisetas Mojadas

Él quería cumplir una fantasía con ella y le pidió poder fotografiarla, ella al principio se negó pero la lengua de él fue convenciéndola poco a poco, pues comenzó a deslizarla lentamente por sus labios bajado despacio por su cuello. La estremeció tanto que ella accedió a complacer todos los deseos que el exigiera durante toda la noche pero con la condición de ser dominada por aquel hombre. Así fue, como él se aprovecho de la sexy camiseta que ella tenia puesta y sin que ella se diera cuenta comenzó la sesión.

Él comenzó a salpicar agua sobre sus pechos, mientras le decía morbosidades en voz alta. Ella empezó a respirar cada vez más rápido, comenzaba a excitarle el jugueteo y a humedecer sus pantys. El mojó sus pechos porque quería observar lo que había detrás, quería retratar esos ricos, erizados y delicados pezones antes de devorarlos.

Tomo muchas fotos y sin darse cuenta ya estaba erecto, ella lo noto y le pidió que siguiera fotografiandola pero que antes chupara sus dedos índice y anular. Él la complació y en menos de dos segundos ya sus dedos estaban dentro de su panty roja. Ella solo gritaba:

• ¡Fotografía! ¡Vamos!

Y él había perdido ya el enfoque de sus senos y se concentro en lo que ella hacia, viendo todo a través de la cámara. Muy despacio fue despojándola de esa tentación roja que estorbaba el arte que ejecutaba debajo. Sin mas, lo único que se proyectaba era la imagen de sus dedos sobre su clítoris enrojecido.

Él comenzó a fotografiar más de cerca, desde todos los ángulos posibles y quiso darle efectos especiales escupiendo justo encima de sus labios vaginales. Ella no paraba de gemir y de tocar rápidamente su clítoris. Él veía como se juntaba despacio su saliva con sus fluidos y decidió cambiar a modo vídeo para grabar esa excitante escena. El ambiente estaba tan húmedo que se empaño totalmente el foco de la cámara. Ella le pidió que grabara todo, fue así cuando el utilizo su trípode y coloco la cámara fija hacia sus piernas abiertas.

Él comenzó a llenarla de placer, mientras tocaba sus senos mojados, quería que se viniera en sus dedos así que se los introdujo suavemente. Ella pedía cada vez más y más, él lo hacia lento para desesperar sus ansias. No es cuando ella le dice que esta pronto a venirse que el comienza a meter y sacar más rápido sus dedos y un grito de placer sentencio el éxtasis que ella sintió. Justo en ese instante el utilizo su lengua para beber de ese elixir y terminar con broche de oro la película.