A veces la palabra Sí o la palabra No cambia rotundamente nuestras vidas. Toda decisión es difícil. Hace falta analizar los pro y los contra. Sin pretender ser adivinos es necesario proyectar a futuro sus consecuencias. Coincido contigo en confiar en Dios pero él también nos concede libre albedrío. La confianza en nuestras capacidades y la confianza en Dios deberían ir de la mano. La llave perfecta para abrir cualquier puerta.
Excelentes palabras, gracias por comentar!! Bendiciones!!