Ser diferente, me hace más humana, consciente y agradecida con la vida, por todo lo que me regala y brinda. Aprecio a la naturaleza y sus bondades, representan para mí, un regalo divino. No se, si es coincidencia que me gusta mucho la vida campestre. Adoro ser diferente y poco común.

Ser diferente, me hace guerrera, batalladora, luchadora; antes la dificultades no me detengo, si me caigo, pues que me queda, me levanto, sacudo, acomodo y sigo nuevamente mi curso, sin mirar atrás, ni siquiera para agarrar impulso.

Ser diferente me hace amorosa, bondadosa, gentil, alegre, con sentimiento reales por todo lo que me rodea, trato de ponerme al lado de la personas afectadas, se lo que se siente ser diferente. Existen personas que no logran asimilar que son diferente y no saben sobrellevarse antes la vida, creen que ser diferente, es esconderse entre las sombras, mostrar debilidad; no… no… mil veces no.

Ser diferente es simplemente ser yo. No tengo copia igual. Bueno, aunque mi gemela es mi copia físicamente, pero es muy… pero muy diferente a mí. Yo soy sencilla, observadora, multifuncional, hago lo que creo justo, sin causarle daño a los demás… bueno eso es lo que creo. Aunque siempre me critiquen, prefiero ser diferente y poco común.

Ser diferente me ha dado la oportunidad de valorar la vida espiritual, terrenal, cósmica; estoy en una fase de mi vida mística, que siento muchas curiosidades inusuales, que quizás en el entorno que me encuentro, a nadie le parecen interesante.

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