El arcoíris del mago (Corto 5)

Y el Gran Mago se hartó de tanta soledad que decidió dar Amor.

Para ello hizo la Luz, y vio que era blanca, majestuosa, sublime.

Y con ella concibió a todos los vivientes, los cuales lo acompañaron a través del Amor.

Pero la mayoría ignoraba que el Amor del Gran Mago estaba detrás de esa Luz, quienes la veían como símbolo único de toda presencia.

Y la Oscuridad, por su parte, solo la resaltaba más.

Para la mayoría, la Oscuridad era el recordatorio de toda ausencia, y a pesar de ser insultada por muchos, era apreciada por la propia Luz quien reconocía que ambas tenían el mismo valor: trasmitir el Amor. Pues una no podría ser distinguida sin la otra.

Y es que el Amor es tan confuso de apreciar, su color es prácticamente invisible a los ojos, transparente.

Viendo el Gran Mago que el Amor en su estado original era complicado de apreciar, construyó prismas que llamó mentes y los incrustó en cada viviente, y a través de estos prismas, la Luz blanca del Amor pasó por ellos y se transformó en los múltiples colores del arcoíris, y cada color representó un sentimiento distinto, una motivación que a fin de cuentas, era Amor. Y esto lo regocijó. Fin