En este espacio físico
tu galaxia y la mía,
unidos por el flujo del viento estelar
emito fotones cual estrella
llena de deseo,
brillo tan fuerte
para pavonear
mis virtudes
que están repletas
de plasma intergaláctico,
mi cuerpo acostumbrado
al eje de tus caderas
se desvanece por ti.

Intento escabullirme
entre planetas, estrellas,
y agujeros negros
por los campos electromagnéticos,
pero me doy cuenta que
la densidad de tu atracción
no es uniforme.
Todo esto causa que
los electrones desaparezcan
y los protones susurren
a mi oído ese secreto,
que no eres sincera
y que aquello que entregaste
en tantas noches
interminables
simplemente fue insignificante
para ti.