La historia del arte categoriza las manifestaciones artísticas en el transcurso del tiempo por la manera y los lugares en los que surgieron. De esa misma manera, las nuevas generaciones creativas, hemos adoptado como influencia esas obras del pasado, las hemos adaptado a nuestros tiempos, y con ello hemos dado, a nuestro entorno físico y temporal, un poco de lo que somos.

De la subjetividad inherente al arte y su dependencia de un contexto (cultural, social,…) surge esta dinámica en la que se flexibiliza su categorización en su propio tiempo.