El Ente - Relato

Liz Versalles, era una prometedora pseudocientifica de unos 30 años de edad, dedicada a la investigación de los fenómenos paranormales, entes, apariciones, etc. Todas las noches Liz, se acurrucaba en su cuarto, para poder leer y entender pensamientos y experiencias de otros colegas y amigos. Pero su actividad racional no la convencía, ya que nunca había tenido una experiencia paranormal. Hacía este tipo de trabajo, porque necesitaba el dinero, pero en realidad no la entusiasmaba para nada.

Una noche mientras trabajaba, siente algo que le roza la espalda, y saltó de un sólo golpe y se puso en guardia, la piel se le erizó, es decir, la piel se le puso de gallina. Pensó: ¿Sería el gato Mino?, pero no lo vio; ¿Sería la cortina de la ventana abierta?. El piso de madera crujió. La casa estaba semioscura, tétrica. No supo que explicación darle a la situación y continuó leyendo, con cierta preocupación. Esta fue la última vez que permanecería tranquila, ya que de allí en adelante, una serie de hechos extraños sucederían en su casa de la zona urbana donde vivía.

En las restantes noches, vivió un calvario. A pesar de que tomaba pastillas para dormir y calmantes. No sabía si estaba loca o poseída ya que un ser maqueabélico a diferentes horas del día aparecía, de un modo cruel diciendo que la quería para él. Habían pasado muchos días y ella entró en colapso, estaba casi destruida con semejante situación. Hasta que cierto día ella lo único que pudo decirle fue: matame o déjame, pero basta ya. Y el ser malévolo terminó de poseerla en un éxtasis de placer y la devoró lentamente hasta que ella se integró totalmente a él.