La paciencia es la habilidad de controlar las emociones y dependiendo de ella es la que nos permite manejar ciertas situaciones. Y la impaciencia es todo lo contrario, es lo que menos queremos transmitir a los demás (es perder el control del momento o de tu vida).

En cualquier fase de la vida la podemos perder, se ve reflejado mucho entre padres e hijos… Cuando el niño a veces no controla sus actos y padres que no saben manejar esa situación.

Momento importante para la educación de tu hijo, para que también aprenda de ello y saber cómo manejar su paciencia cuando se encuentre en un escenario parecido.

¿ES INNATO TOLERAR BERRINCHES?
Todo fuimos niños y adolescentes alguna vez; al salir de casa papa y mama ya estaban listos mientras yo aún no me alistaba…

Hay que soportar ciertas situaciones

Esperarlo(a) a que se alisten por sí mismo ayudan desarrollar habilidades y confianza.

La espera no debe ser eterna, anuncia que es hora de irnos sin perder la paciencia, ni enojo. El tono de voz al hablarle es importante.

El Objetivo es evitar perder el control y más bien demostrar emociones.

MODERAR SUS EXPECTATIVAS
Las expectativas pueden sobrepasar la capacidad del comportamiento de nuestros hijos. Cuando llevas a tu pequeño a una reunión de adultos

Tú esperas que se comporte a la altura

Pero un niño (a) al interactuar con adultos lo más probable es que su actitud sea inquieta y trate de hacer cosas que a papá o a mamá no le guste.

NO OLVIDE COMUNICARSE
Hay que tomarse un tiempo para platicar sobre las inquietudes y quehaceres del hogar correspondiente al infante o adolescente.

Siempre es importante asignar tareas y responsabilidades y reglas

Poner reglas como: limpiar u ordenar su propio cuarto, organizar los juguetes.

LLEVARLE EL RITMO
En la mañana todo colapsa, los desayunos, la ropa lista, ducharse y salir todo a la hora para no retrasarse. Hay cosas que puedes adelantar y ahorrar tiempo más con los niños(as) si tardan en desayunar.

La solución no es levantarte más temprano

Alista el desayuno de manera que lo pueda ir comiendo en el camino.

CONTROLE SUS IMPULSOS
Siempre es bueno dar señales de molestia, hacerle saber con una mirada o algún gesto que está haciendo algo mal. Cuando se esté en un lugar más calmados para analizar la situación y con la mente despejada.

Sin explotar, hacerle saber su malestar e indicar corregir su mala actitud

No solo dar señal de molestia de sus actos siempre es bueno hacerle saber

RECONOZCA SU TEMPERAMENTO
Cuando venimos de familiares con actitud explosiva, siempre se ve reflejada en nosotros, es importante saber controlarse y que nuestros hijos no vean las discusiones entre los padres para que posteriormente no tomen tal ejemplo.

Mide la tolerancia, se paciente en todo momento

Fingir frustración no sirve.

Nota: Es imprescindible que si tenemos un caso de impaciencia en el núcleo familiar, presentarlo ante un especialista.
Todo el grupo familiar puedes aprender técnicas y/o habilidades para no perder el control y resolver inmediatamente.

Los golpes no resuelven nada