La bebida “Tres en Uno” es muy saludable. Argumentos.

El “Tres en Uno” es una bebida popular en Venezuela. Sus 3 ingredientes básicos (naranja, remolacha y zanahoria) más allá de su valor nutricional, son fuente de muchos compuestos bioactivos promotores de la salud. A continuación, argumentos netamente científicos.

Los principales nutrientes que producen energía en el jugo de naranja son los carbohidratos simples: fructosa, glucosa y sacarosa, y en menor cantidad los ácidos cítrico y málico. El jugo de naranja es fuente importante de nutrientes como la vitamina C (ácido ascórbico), flavonoides, carotenoides, folato (vitamina B9) y potasio.

La vitamina C juega un papel clave en la formación de colágeno (componente primario de gran parte del tejido conectivo en el cuerpo), es cofactor esencial en la síntesis de neurotransmisores y es importante en la función vascular. Ayuda en la absorción de hierro inorgánico y se ha demostrado que ayuda en el tratamiento de la anemia y el estrés. A la vitamina C se le considera el antioxidante soluble en agua más importante. Protege compuestos en espacios extracelulares e intracelulares en la mayoría de los sistemas biológicos. Puede eliminar directamente el radical superóxido, el oxígeno singlete, el peróxido de hidrógeno y el radical hidroxilo.

El jugo de naranja es rica fuente de flavonoides que promueven la salud, especialmente flavanonas y ácidos hidroxicinámicos, o ésteres de ácidos ferúlico, p-cumárico, sinápico y cafeico. A diferencia de otros flavonoides como los flavonoles, que se encuentran en una amplia gama de alimentos, las flavanonas están presentes en la dieta casi exclusivamente en cítricos.

Los carotenoides son importantes desde el punto de vista nutricional y por sus beneficios potenciales para la salud, porque algunos de ellos tienen actividad de provitamina A. El jugo de naranja contiene más de 14 compuestos de carotenoides diferentes, el principal de ellos es la antheraxantina (44 %), seguido de la β-criptoxantina (10 %), zeaxantina y luteína (8 %).

El jugo de naranja puede considerarse una buena fuente natural de folato. El folato es una vitamina B esencial para la replicación celular.

El jugo es fuente de potasio, mineral responsable de regulación del equilibrio de agua y electrolitos, pero también posee sodio en menor cuantía, mineral que también interviene en esa regulación (potasio 139 mg/100 g - sodio 0,12 mg/100 g), y esta es información importante para aquellas personas que tienen problemas con la regulación de la presión arterial y las condiciones asociadas con la hipertensión. En realidad, hay mucho menos sodio que potasio no solo en el jugo de naranja sino en los demás cítricos (limón, mandarina,…). Otros minerales que contiene son calcio, fósforo, magnesio, hierro, cinc, cobre, manganeso y selenio.

Cabe destacar que cuando se percibe sabor amargo en un jugo de naranja, es debido a la presencia de los limonoides, que son compuestos triterpenoides altamente oxigenados que han sido reconocidos por mucho tiempo como compuestos naturales biológicamente activos significativos. En investigaciones farmacológicas se ha demostrado que ciertos limonoides cítricos tienen beneficios potenciales para la salud, debido a sus propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.

La remolacha es fuente de los minerales calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso, selenio y de las vitaminas C, tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, B6 y ácido fólico (folato). Contiene azúcares, principalmente sacarosa. Las principales moléculas bioactivas en la remolacha son polifenoles, flavonoides, betalaínas y la vitamina C, entre otras.

La importancia de la remolacha reviste sumo interés por su alto contenido de betalaínas (pigmentos rojo-púrpura), muy útiles para mantener un equilibrio redox celular adecuado. El potencial redox, la capacidad de interactuar con las estructuras lipídicas y la biodisponibilidad en humanos hacen de estos pigmentos un potencial antioxidante natural con efectos protectores in vivo.

Entre los componentes de la remolacha, los beneficios únicos para la salud están relacionados con su contenido de nitrato, incluido el nitrógeno y los aminoácidos de los pigmentos betalaínicos. Se cree que el nitrato de la dieta, como el que se encuentra en la remolacha, modula el óxido nítrico, el mensajero biológico, que es absorbido por las células endoteliales para activar señales para la relajación de los músculos lisos; el proceso de vasodilatación resultante aumenta el flujo de sangre en las arterias. El beber jugo de remolacha ha mostrado reducción de la presión arterial en 1 h, que fue más pronunciada después de 3 a 4 h de beber el jugo, estos efectos se correlacionaron con altas concentraciones de nitrato en la sangre y la caída de la presión arterial; el jugo de remolacha ayuda a reducir la presión arterial de manera rápida y significativa, particularmente en pacientes hipertensos. Por otro lado, se ha demostrado que beber jugo de remolacha ejerce un efecto positivo en el ejercicio y el rendimiento en humanos, en el estudio relacionado, con ciclistas, se descubrió que después de beber medio litro de jugo de remolacha varias horas antes de partir, podían subir hasta 20 % más que los que tomaron otro jugo que sirvió como placebo. Estos efectos beneficiosos de la remolacha resaltan el potencial de un enfoque “natural” de bajo costo para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, así como para mejorar el rendimiento deportivo.

También es conocido que el jugo de remolacha estimula la función de las células hepáticas y protege el hígado y los conductos biliares. Como el jugo es ligeramente alcalino, se sugiere para el tratamiento de la acidosis. Además, beber jugo de remolacha regularmente puede ayudar a aliviar el estreñimiento, debido a su alto contenido de pectina. Algunas personas también han experimentado que la mezcla de jugo de remolacha con jugo de zanahoria solucionó de manera excelente los problemas de gota, riñón y vesícula biliar, aunque en este caso son experiencias vividas y se necesitarían estudios para establecer tales hechos.

El jugo de remolacha también contiene los ácido ácidos ferúlico, p-cumárico (mencionados en naranja) y los flavonoides betagarina, betavulgarina, cocliofilin A y dihidroisoramnetina. Estos y otros diversos compuestos, entre los que se incluyen los pigmentos mencionados, y sus productos intermedios y degradados, probablemente contribuyen a los efectos anticancerígenos acumulativos que han sido observados cuando se usan extractos enteros de remolacha en experimentos. Con relación al efecto anticancerígeno, en ratones y ratas se han realizado diversos estudios y se ha demostrado dicho efecto en la inhibición de tumores de cáncer de piel, hígado, pulmón, esófago y colon. En humanos, varios estudios sobre los beneficios para la salud de las dietas ricas en frutas y verduras frescas han implicado que los extractos y jugos de remolacha pueden reducir el riesgo de cáncer.

Es conocido que el extracto de remolacha reduce el valor glucémico y los lípidos en suero en animales diabéticos y resultados similares se han encontrado en estudios de intervención en humanos.

Hasta aquí son sustanciales los beneficios para la salud que confiere la remolacha, no obstante, existen otros estudios in vitro y preclínicos, que han demostrado beneficios que incluyen hipoglucemiantes, antiinflamatorios, antiproliferativos, antitumorales, antimicrobianos, anti-acetilcolinesterasa, antimutagénicos y beneficios hipolipemiantes, entre otros. Se dice que todas estas propiedades farmacológicas están asociadas directa o indirectamente con la capacidad de eliminación de radicales libres de las moléculas bioactivas, que abundan en la remolacha.

Cabe mencionar un trabajo publicado por Vasconcellos et al. (2016) relacionado con distintas formas de consumo de remolacha, quienes compararon composición química y propiedades funcionales de jugo de remolacha, remolacha en hojuelas, en polvo y remolacha cocida. En conclusión, considerando a las 4 formulaciones, las de remolacha en hojuelas y en polvo presentaron mayor potencial antioxidante total y mayores contenidos de ácidos orgánicos (cítrico+ascórbico+málico), mientras que el jugo de remolacha exhibió los contenidos más altos de azúcares totales (fructosa+glucosa+sacarosa), compuestos fenólicos y nitratos. La remolacha cocida mostró los menores contenidos en ácidos orgánicos y azúcares totales. En tal sentido, en jugos, la ventaja sería que si se consume se lograría una ingestión óptima de azúcares totales, compuestos fenólicos y nitratos. Sin embargo, el consumo de las otras formulaciones también sería ventajoso, pero ya esto estaría en función de las preferencia y conveniencia del consumidor.

La zanahoria contiene casi exclusivamente azúcares simples (predominantemente sacarosa, glucosa y fructosa), con una pequeña cantidad de almidón. Provee vitamina E, tiamina, riboflavina y niacina. El potasio es el mineral más abundante y también aporta calcio, magnesio, cobre, hierro y cinc. Contiene polifenoles. Contribuye significativamente a la ingesta de vitamina A en la dieta a través del α y β-caroteno. Cabe aclarar que la vitamina A es una vitamina liposoluble que se encuentra solo en el reino animal, en los vegetales no existe, pero sí sus provitaminas o precursores carotenoides; el término vitamina A incluye carotenoides de provitamina A, donde el β-caroteno es el más importante. En el organismo ocurre una bioconversión de β-caroteno a vitamina A.

En la sección redactada sobre naranja (arriba) comenté de forma muy breve “Los carotenoides son importantes desde el punto de vista nutricional y por sus beneficios potenciales para la salud, porque algunos de ellos tienen actividad de provitamina A”, el comentario fue de esa forma porque en esta sección es donde daría el énfasis, porque en las zanahorias los carotenoides se encuentran altamente concentrados. El color desde amarillo a naranja los involucra en especies vegetales y es evidente la intensidad en las zanahorias.

Los carotenoides tienen propiedades antioxidantes. La presencia de una alta concentración de carotenoides antioxidantes, especialmente el β-caroteno, puede explicar las propiedades biológicas y medicinales de las zanahorias. Se ha informado que las zanahorias tienen propiedades diuréticas y son efectivas en la eliminación del ácido úrico.

La ingesta de zanahoria también puede mejorar el sistema inmunológico, proteger contra accidentes cerebrovasculares, presión arterial alta, osteoporosis, enfermedades cardíacas, asma bronquial e infección del tracto urinario. Los carotenoides también actúan como eliminadores de radicales libres y han demostrado que la presencia de α y β-caroteno en la sangre tiene un efecto protector contra la aterosclerosis, como también, que las dietas altas en carotenoides están asociadas con un menor riesgo de enfermedad cardíaca.

Generalizando un poco con otras fuentes de carotenoides, las dietas ricas en frutas y otros vegetales se han asociado con un menor riesgo de enfermedades degenerativas, incluidos algunos tipos de cáncer. Los carotenoides son abundantes en los alimentos de origen vegetal y se han implicado como sustancias beneficiosas en estas dietas en la prevención de enfermedades. Los mecanismos propuestos incluyen la actividad de la provitamina A, la actividad antioxidante de eliminador de radicales libres que ofrece protección contra la oxidación de lipoproteínas de baja densidad (colesterol malo), una mayor comunicación de célula a célula a través de las uniones brechas y los efectos inmunomoduladores.

Numerosos experimentos con animales y estudios epidemiológicos han indicado que los carotenoides inhiben la carcinogénesis en ratones y ratas y pueden tener efectos anticancerígenos en humanos. En los sistemas biológicos, el β-caroteno funciona como un agente atrapador de radicales libres y tiene propiedades antimutagénicas, quimiopreventivas, fotoprotectoras e inmunoestimulantes. Se ha juzgado que la evidencia probable del papel de los alimentos que contienen carotenoides en la prevención del cáncer se limita a la boca y la faringe, la laringe y los pulmones. Los datos sobre zanahorias han contribuido a la base de evidencia para la asociación de vegetales sin almidón y cánceres orales y pulmonares, y la evidencia limitada, pero consistente, de estudios de casos y controles ha apoyado el papel de las zanahorias en la protección contra el cáncer de cuello uterino.

Con relación al contenido de polifenoles en zanahorias estos han recibido considerable atención debido a sus funciones fisiológicas, incluidas las actividades antioxidantes, antimutagénicas y antitumorales.

Algunos investigadores han realizado ensayos experimentales con el propósito de elaborar bebidas bebidas que incluyan jugos de naranja, remolacha y zanahoria del tipo “listas para servir” refrigeradas. Divyasree et al. (2018) combinaron en distintas proporciones naranja con remolacha y también naranja con zanahoria (“Dos en Uno”), mantuvieron constante la proporción de jugo de naranja en todas las bebidas (10 %), la variación tanto en zanahoria como en remolacha fue de 2 y 5 %, y la variación en azúcar fue de 10 y 15 %. En total 8 formulaciones. A todas las bebidas se les adicionó benzoato de sodio (0,1 %) para preservarlas, se colocaron en botellas, se pasteurizaron, enfriaron, almacenaron y posteriormente fueron evaluadas sensorialmente. Las bebidas que tuvieron mayor aceptación general fueron: con zanahoria la que contenía naranja 10 % + zanahoria 5 % + azúcar 15 %, y con remolacha la que contenía naranja 10 % + remolacha 2 % + azúcar 15 %.

Por otra parte, análisis realizados por Shyamala y Jamuna et al. (2010) (El enlace es directo a la versión en .pdf) de la composición nutricional de los desechos de pulpa de zanahoria y remolacha han indicado que ambos desechos son buena fuente de fibra (que incluye especialmente a la fibra soluble) y calcio, y como el contenido de antinutrientes (oxalatos y fitatos) es muy bajo, la absorción de calcio de esos desechos puede ser alta. El desecho de pulpa de zanahoria también puede proporcionar cantidades razonables de hierro. Ambos desechos exhibieron alta actividad antioxidante, pero mayor en zanahoria, y no solo pudo deberse al contenido de polifenoles sino además a la presencia de otros componentes fitoquímicos.

Finalmente, existen diversas formas para su preparación. Un amigo Chef, Pablo José Pinto Osorio, en lenguaje y modo de preparación sencillos me sugirió lo siguiente:

Ingredientes

- Zanahoria: 2 medianas.

- Remolacha: 2 medianas.

- Naranja: 1 litro de jugo natural.

- Azúcar o edulcorante (opcional): al gusto.

Preparación

Lava muy bien la zanahoria y la remolacha, pélala y córtala en cubos medianos. Reserva. Exprime las naranjas y agrega el jugo en licuadora con la zanahoria y la remolacha. Licúa y cuela.

Una variante es el “Dos en Uno” (naranja con zanahoria), en este caso, añadir 3 zanahorias medianas para compensar la ausencia de la remolacha.

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El montaje de los vegetales y el jugo para la fotografías, y el procesamiento digital (en CorelDRAW X8) de las imágenes fue realizado por @capp.