Amistad servida en pequeñas porciones.
En mi corta edad, ha pasado mucha gente, muchos ojos y mucha piel. He amado de forma efímera e ilimitada, he guardado rencores y he curado mis heridas.
Algunas de estas personas reflejan su querer tanto en pequeñas acciones como en pequeños obsequios. Muchos me regalaron collares, pulseras y anillos que al final suelo extraviar o incluso se suelen romper en momentos cruciales con las personas que me los obsequiaron. No creo en las casualidades en este caso.
Pero si hay cosas que he conservado que son valiosas (y aunque recientes) al momento de quitarmelas siento un gran vacío en mi, y son estas pulseras.
Reflejos de amistades breves, de proyectos, de vivencias y de los momentos efímeros pero irrepetibles. Gracias por los obsequios.
Steepshot
franelilla de ramones <3 jajaja
Yo también soy muy de perder obsequios. Es difícil guardar pulseras y collares todo el tiempo! La gente debería regalar cosas más difíciles de perder. Cosas tipo... zapatos o algo así —y no lo digo porque quiero que la gente me regale zapatos para tener muchos pares de zapatos porque amo los zapatos y están carísimos. No, para nada...
los pequeños detalles.
A mi en lo particular me gusta dar este tipo de detalles, pero lo hago muy meticulosamente y con personas muy específicas, pues eso que dices también lo creo y siento que las energías hablan por si solas. igual cada detalle es un pedacito de uno, y cada regalo a su vez que uno recibe es un pedacito de alguien, y asi. saludos para ti!
Esos detallitos siempre son muy apreciados siempre y cuando te des cuenta. ;3