Mi venezuela en ruinas.

Desde aquel hermoso tiempo en que mi madre me parió, era una Venezuela muy bonita, donde todas las personas eran ricas y compraban mucha comida de manera muy fácil, los niños se divertían y tenían esa hermosa sonrisa y una hermosa emoción ya que sus padres los sacaban cada fin de semana a las plazas y parques de Venezuela, donde ellos les gustaba muchísimo porque con solo salir sus padres le compraban muchas chucherías y variedades de obsequios genial se encontraban en las calles.

Todo eso sucedió en los años del 2000, donde todo era otro paisaje o como mejor dicho otro mundo, donde todo era muy distinto, en qué forma, en la forma en que todos en la mañana en un hermoso amanecer se levantaban feliz con esas tremendas ganas de tomar un sabroso café y en disfrutar con una sabrosa arepa, donde podías levantarte con la mejor forma de decir ´buenos días´, donde tus padres te preparaban esos sabrosos platos llenos de sabrosas comida, y un sabroso café con leche, que es a los que los venezolanos nos gustan.

Cuando cumplí una edad aproximadamente de 10 años, aun era un niño donde me gustaba todavía jugar con los juguetes y ver comiquitas que pasan por la televisión, donde muchos de mi amigos nos sentamos en el patio de mi casa a charlar un buen rato como niños que somos, donde me acuerdo en ese mismo momento comenzamos con el temas de ´qué te gustaría cuando sea grande´, y así entre todos mi amigos comenzamos a charlar sobre ese tema, donde uno que se llama Luis comentó de que quería ser un buen policía, y otro comente de que quería ser un gran profesor de la escuela, y así todos dieron sus punto de vista de su futuro en que ellos quería ser.

Pero aun así todos esperaban a que yo diera mi punto de vista de mi gran futuro, donde yo con minutos de pensar, les comente de que quería ser un profesional de la universidad y tener mi propia gran casa y unos carros y tener mucho dinero, aunque todos ellos se quedaron asombrados y me dijeron que yo si tenía un gran y buen futuro, pero aun asi seguimos charlando y hablando un buen rato, donde aún no caía la noche, entonces todos nosotros teníamos hambre, pero lamentablemente nuestros padres no estaban en casa, donde luis nos comenta que tenía dinero y así todos comenzaron a decir de que tenían dinero guardado. Entonces decidimos de ir a la tienda que quedaba en la esquina de la casa para ir de compras, y todos fuimos muy rápido a la tienda donde compramos unas grandes variedades de chucherías, chupeta, pepitos.... Y nos sentamos aún de nuevo en el patio de mi casa a comer y comer...

Ya en un largo tiempo donde ya he cumplido la mayoría de edad, donde veo que mis futuros aun sigo pensando que no se están haciendo realidad, miren a Venezuela como está en ruinas, donde muchas de las personas para poder sobrevivir en este país, tienen que ir para la basura un buscar unos trozos de comida, donde también debes de ir para otro país, para poder mandar dinero a tus familiares de Venezuela, donde ya no tendrás esa hermosa libertad de ir con tus padres a un parque o plazas, porque así no te alcanza el dinero, que cuando sales de tu casa ya no es como antes, ya no puedes ir y comprar chucherías o cualquier obsequio lindo que puedas ver en la calle.