Francia, en conjunto con Bélgica, representa la plantilla con mayor número de estrellas individuales nombre por nombre. De hecho, los seleccionadores de estos conjuntos se dieron el tupé, incluso, de dejar fuera de sus convocatorias respectivas a hombres como Nainggolan, Rabiot, Benzema, etc., lo cual es una muestra no solo de la calidad a nivel de titularidad, sino también de recambio. Es decir, no está Nainggolan, pero sí Witsel, Fellaini, etc. No está Rabiot, pero está Pogba, Matuidi, entre otros. No está Benzema, pero sí Giroud. El relevo no parece ser un problema para estos equipos, y ese es un elemento que juega un rol importantísimo dentro de la materialización de las aspiraciones de cualquier selección que se encuentre peleando por ser campeona mundial.

De cualquier modo, si bien en esta instancia todas las selecciones son candidatas, Francia parece llegar con mayor firmeza que incluso Bélgica. Ambos combinados guardan algunas similitudes, pero la experiencia traducida en madurez puede llegar a significar un elemento determinante, y en eso ''Les Bleus'' llevan algo de ventaja, ya que a lo largo de su historia han disputado esta instancia en cuatro ocasiones, mientras que los belgas apenas lo han hecho en dos oportunidades.

Didier Deschamps ha logrado compactar un grupo que parece bastante firme en todas sus líneas. Quizá la mayor incógnita se encontraba en el arco defendido por Hugo Lloris. El de los ''Spurs'' no es un mal guardameta, ni mucho menos, pero a lo largo de su carrera se ha dejado ver ciertos titubeos que llegaron a hacer dudar acerca de su desempeño. Sin embargo, el seleccionador le ha dado la confianza incluso otorgándole la cinta de capitán, a lo cual ha respondido bastante bien.

Del resto, todo lo demás son puntos altos para esta selección francesa: Una defensa central con un poderio aereo imponente, unos laterales que no se lanzan mucho al ataque, pero que cuando lo hacen son capaces de ocasionar bastante daño, y una contención más que asegurada al mando de N'Golo Kanté y a la cual echan mano unos volantes algo más sueltos como Matuidi y Pogba. Arriba, un delantero como Griezmann que requiere de muy pocas oportunidades para marcar, y que además de eso posee buena pegada de larga distancia tanto a balón parado, como en movimiento. Por último, un 9 como Giroud que, si bien no es killer, intenta hacer una labor bastante parecida a la que desarrolla Benzema en el Madrid en lo concerniente a elaboración de juego. Al de Chelsea no le pesa tirarse unos metros atrás con el objeto de asociarse con los volantes en la construcción del ataque. A todo esto se le debe sumar un banquillo que sin duda brinda garantías al contar con nombres de la talla como Dembélé, Fekir, Tolisso, entre otros.

Todo parece indicar, pues, que el enfrentamiento de semifinales del martes próximo entre franceses y belgas será de pesos pesados. Incluso algunos lo catalogan como una final adelantada de la que sin duda no debemos dejar de disfrutar.