Como sabemos, el desarrollo de la individualidad humana está vinculado a un sinnúmero de factores.

Queremos en este discurso que ante ustedes hoy hacemos, presentarles algunos criterios útiles para conformar mapas diferenciales de vida personal capaces de graficar (con intención de integralidad) niveles de acercamiento o de alejamiento a estados psicológicos de desarrollo, compenetrados -de manera significativa- con las demanas que establecen correspondientemente las aptitudes y fortalezas de desarrollo persónico.

Para ello, usaremos lenguajes matemático, de psicología del acto, de economía... Ello, de una manera práctica; trazando agudeza y sencillez.

(La diamantina impronta del filósofo francés Lucien Sève -nacido en 1926- está presente en este esfuerzo. Hemos ejercido en este trabajo de Séve, una valoración crítica de cara a las exigencias pedagógicas de hoy).

Seguro estamos que fraguar el anunciado mapa de vida personal, puede coadyuvar importantemente a contar con una visión sobre el asunto en virtud de la cual se haga más consciente y fluido el desarrollo propio de tal vida persónica, a tenor del faro alumbrante que encarnan correspondientemente la vocación, las aptitudes, las propensiones.

Los actos de vida personal que vamos a considerar son aquellos de raigambre social; de ahí que los llamemos actos socio-personales de vida. Aquellos de raigambre estrictamente biorgánico (orinar, defecar, etc.) no son considerados en esta teoría. Para que estos actos socio-personales de vida tengan sentido en el devenir del individuo concreto, han de estar inscritos en el tiempo real. Reiteramos... ¡en el tiempo real (de vida personal)!, no en el tiempo imaginado.

Es que hay que tener claro que la naturaleza de lo humano (como lo expuso el maestro de Tréveris en 1845), es el conjunto de las relaciones sociales históricamente determinadas. Pudiéramos traer a colación concomitantemente el planteamiento que 69 años más tarde formuló Ortega y Gasset: "Yo soy yo y mis circunstancias..."

Consideramos que un acto socio-personal de vida es un movimiento comportamental que el individuo concreto lleva a cabo, a tenor de una necesidad social, llevando consigo una capacidad de ejecución, y apuntando a la obtención de un producto vital. Hay que agregar que para que la aludida necesidad social "prenda" en el individuo específico, debe estar presente en él -de alguna manera- la motivación. Todo ello, reiteramos, a tenor del uso real (no imaginado) del tiempo. Sí; del tiempo de vida.

- NECESIDAD SOCIAL, MOTIVACIÓN, CAPACIDAD DE EJECUCIÓN Y PRODUCTO VITAL, COMO OTRAS CATEGORÍAS ÚTILES...

La necesidad social es un facto que la vida en grupo establece, el cual demanda al individuo específico la realización (en el tiempo) de un acto de cara a, por una parte, la reproducción -en algún grado- de tal vida en grupo, y por otra parte, la prosecución de la vida de tal persona. Necesidad social es, por ejemplo... la actividad laboral, el uso de vestimenta determinada en oportunidad de asistir al stadium, el cumplimiento de la norma de tránsito, el uso de un estilo de lenguaje en ocasión determinada, etc.

Motivación es el cuerpo de pulsiones que la persona concreta hace en plan de ejecución -en el tiempo- de un acto socio-personal de vida, habida cuenta una respectiva necesidad social. Un ejemplo... La irradiación de energía que se pone práctica cuando el individuo determinado (usando el tiempo) se apresta a ir al sitio de trabajo.

Capacidad de ejecución ha de ser la fortaleza que la persona específica posee de realizar (en el tiempo) un acto socio-personal de vida. Un ejemplo, la fortaleza que el médico Pedro Bornets Gandarillas manifiesta cuando ejecuta la acción de intervenir quirúgicamente riñones.

Como producto vital se entiende el resultado del acto socio-personal de vida (haciendo uso, claro está del tiempo). Este resultado puede, al tiempo en el cual satisface la necesidad social que lo generó, transfigurarse en una nueva capacidad de ejecución; o no. Un ejemplo genérico... la aprobación del curso de entrenamiento que el obrero Julián Barriales Dao realizó a tenor del mandato de la empresa.

El conjunto de aquellos actos socio-personales de vida cuyos productos vitales (en el tiempo) se convierten en nuevas capacidades, integran el Sector I. Cuando Carolina Loureiros Nelo asistió anteayer (por 3 horas) al centro de educación física en plan de aprender el programa XL5 para la enseñanza de gimnasia en niños, hizo vida en el Sector 1. Ah, pero cuando ella estuvo sentada por 2 horas en el tren cubriendo (ida y vuelta) la rutas que flanquean su casa y la escuela donde labora, entonces ella estuvo haciendo vida en el Sector 2. Es que el conjunto de actos socio-personales de vida cuyos productos vitales no se convierten en nuevas capacidades (sino que solo satisfacen la necesidad social) integran el Sector II. No es difícil advertir que en el Sector I hay actividad de aprendizaje, en tanto que en Sector II no hay aprendizaje.

La Zona Externista engloba todos aquellos actos socio-personales de actividad (y el tiempo unido a éstos) inscritos en intereses aptitudinales o en intereses socio-políticos preponderantemente ajenos a los del individuo concreto en referencia. Probablemente no haya otro ejemplo más claro de actos (y tiempos) propios de esta Zona Externista, que el trabajo de aquel trabajador, que no traza identificación vocacional con la actividad que realiza, o que simplemente es explotado. La Zona Suejtocéntrica engloba todos aquellos actos socio-personales de actividad (y el tiempo unido a éstos) inscritos en intereses aptitudinales o en intereses socio-políticos preponderantemente compenetrados a los de la persona específica en referencia. Cuando la señora Josefina Escobedo Prays (jubilada enfermera, de 61 años de edad) va al parque con sus amigas análogas, a contemplar los pájaros -durando en tal actividad interdiaria, 2 horas- está transitando por la Zona Sujetocéntrica.

- PROCEDAMOS ENTONCES A ARMAR ESAS 4 MACROZONAS DE ACTIVIDAD SOCIO-PERSONAL DE VIDA...

Sabemos que yuxtaponer es colocar una cosa encima de la otra, generando así una cualidad que le da sentido al todo. Bien, hagamos una yuxtaposición entre los 2 Sectores (1 y 2) y las 2 Zonas (de Cuño Extensionista y de Cuño Sujetocéntrico)...

Si fusionamos el Sector 2 con la Zona Sujetocéntrica, contamos con la Macrozona de Actividad 2Sc. Englobaría todos aquellos actos que en el tiempo, la persona concreta desarrolla, observando en ello carencia de aprendizaje y ganancia en materia de satisfacción de sus intereses. Por ejemplo, cuando el señor Luis Torbello Cuicas juega los sábados en la tarde, a las cartas con sus vecinos.

Si fusionamos el Sector 2con la Zona Externista, contamos con la Macrozona de Actividad 2Ex. Englobaría todos aquellos actos que en el tiempo, el individuo concreto desarrolla, observando en ello carencia de aprendizaje y vacío en cuanto a su realización personal dadas sus vocaciones. El tiempo de rutina extrema el cual traza Laura Triky González en la actividad de cajera en el supermercado (viendo el precio de cada artículo, marcando y colocándolo en posición para el embalaje) constituye una actividad socio-personal con la cual ella no se identifica vocacionalmente. Además nada significativo aprende. Bien; tal actividad y tal tiempo de vida están inscritos en esta macrozona.

Si fusionamos el Sector 1 con la Zona Sujetocéntrica, contamos con la Macrozona de Actividad 1Sc. Englobaría todos aquellos actos que en el tiempo, la persona específica desarrolla, observando en ello aprendizaje y realización personal habida cuenta sus intereses aptitudinales. Julio Arias Peritu es un periodista jubilado el cual toma voluntariamente el curso de crónica sobre nuevos deportes internacionales. Tal actividad -y en tiempo que ésta demanda- está inscrita en la macrozona ISc.

Si fusionamos el Sector 1 con la Zona Externista, contamos con la Macrozona de Actividad 1Ex. Englobaría todos aquellos actos que en el tiempo, el individuo determinado desarrolla, observando en ello obtención de capacidades nuevas, aunque para intereses distintos a los suyos. Si a la señorita Neria González Cintices (obrera de la empresa envasadora de sardinas, llevando a cabo la tarea de colocar en la máquina, las latas en posición adecuada para que funcione -tarea con la cual ella no siente identificación vocacional), la empresa le impone el curso de adiestramiento para supervisores de envasadores (situación con la cual tampoco ella logra identificación en materia de aptitud), entonces recorre un tiempo de vida y unos actos signados por la macrozona IEx.

Veamos esta dama que aparece en la siguiente imagen... Se advierte cómo aquellas macrozonas de actividad unidas al desarrollo de sus fortalezas (propensiones vocacionales...) ocupan en su tiempo personal, cobertura harto significativa, en tanto que las compenetradas con la hipoteca de estas facultades, ocupan un tiempo exíguo.

Con la información recibida, seguro estamos que usted puede armar su propio mapa.

Puede utilizar la simbología que considere más gráfica para los efectos de la distribución de las macrozonas. El ícono que recién aparece es tan solo un ejemplo. Vea usted cómo esta dama cuenta con un tiempo de vida personal el cual tributa en buena medida su desarrollo particular.Puede usted usar otra manera de diferenciación gráfica de cómo su tiempo real de vida se está conduciendo.

De seguido colocamos otro gráfico. Corresponde a Antonio Lentini Guare, un obrero explotado (con un tiempo de vida personal allanado por la negación a sí mismo).

No quisiéramos concluir este post sin reiterar el reconocimiento al maestro Lucien Sève. Sabemos que cuenta hoy en día con más de 90 años. Problemente su longenividad tenga que ver con su propia conciencia en la materia aquí abordada. ¡Larga vida, maestro!

¡Haga su mapa!