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RE: A propósito de “Hacia un teatro pobre”, de Jerzy Grotowski. (acercamiento a la teoría teatral)
Interesantes las propuestas que nos comentas acerca del teatro. Últimamente se habla mucho del talento y como tú también lo has comentado al final de este magnífico artículo, me gustaría hacerte la pregunta del millón: el talento...¿nace o se hace?. Yo no desestimaría totalmente, por otra parte, las consideraciones de Grotowski sobre el acto total, si partimos de la base (y no quiero imitar al hijo de Julio Iglesias) de que actuar, como dejarse llevar por la música (y te pongo por ejemplo los ritos y bailes derviches) no tiene también, en el fondo, algo de experiencia religiosa. Pero en este tema, reconozco que ando siempre aprendiendo contigo. Gracias, Maestro
Hola! Estos son la clase de comentarios que a todos nos gusta recibir. Veamos, el tema del talento... supongo que hay gente que posee una mayor predisposición a ciertas habilidades, pero creo que el entrenamiento no puede dejar de ser la base. Lo he visto en los dos sentidos: gente que a base de práctica y esfuerzo mejora y mejora y gente que "de base" ya tiene mucho camino andado, en cuanto al desarrollo de sus habilidades.
El tema religioso, bueno, no se pueden negar ciertos aspectos catárquicos en el arte. Pero la concepción de lo religioso en el ámbito cultural, a pesar de la historia, a mí me tira un poco para atrás. No lo puedo evitar. Gracias a ti, @juancar347, por tu interés. :)
Gracias, amigo, por la parte que me corresponde. En el fondo, creo que pensamos de similar manera. El talento nace, pero también se hace. Son cualidades que todos poseemos, ocurre que no siempre sabemos cómo despertarlas o, en su defecto, pasamos la vida a ciegas, sin llegar nunca a averigüar qué es, en realidad, aquello para lo que mejor estamos predestinados. No solemos hacer caso, generalmente, de la intuición y eso nos provoca cierta, digamos 'ceguera', a la hora de decidir el mejor camino para aprovechar al máximo nuestras cualidades. Pido perdón, pues cuando quería poner el símil de 'experiencia religiosa', tendría que haber dicho, quizás, 'experiencia espiritual'. Bajo mi punto de vista, viene a ser básicamente lo mismo, con la diferencia de que si hablamos del espíritu, quizás nos veamos menos condicionados por la religiosidad que ha pretendido hacernos mamar desde la cuna y que muchas ocasiones conduce a equívocos de interpretación. Un placer charlar contigo.