Yo por mudanzas he tenido que ceder, regalar, malvender...ya al menos tres veces mi biblioteca de libros. La última vez, cuando dejé mi país, era de más de 300. Y sí los había leído. En casa de mis padres logré resguardar otros tantos en otra mudanza y son mis lecturas tras haber abandonado el nido. De pequeño era muy ávido lector. En el colegio mientras los profesores daban clase yo tenía un libro en las rodillas y a él dedicaba toda mi atención.
Es curioso que hables de esta cantidad. O paradigmático quizá, no hace más de un mes lo hablaba con alguien y estimé (por dios que no lo digo con afán de presumir, sino de aseverar que no me parece una cifra osada) haber leído más de mil muy de largo.
Y ahora vivo el efecto contrario. Este año apenas leí dos. No encuentro uno que me satisfaga. Es un deseo que trato de saciar de un tiempo a esta parte. Encontrar un libro que me provoque, de nuevo, esa avidez.
Un saludo.
Yo sinceramente no he contabilizado mi lectura exacta, pero ciertamente me considero un lector Avido. Mi biblioteca nunca ha podido estar junta, siempre ha oscilado entre dos y hasta tres ciudades, pero segun mis calculos debo tener unos setecientos libros. no digo leerlos todos, pero los que no he leido se compensan con los prestados, los de la biblioteca y aun con los que he leido en digital. asi que creo haber leido mas o menos eso, o poco mas de eso.
Mil es una muy buena cantidad, colosal para alguien que no esta acostumbrado a leer. No creo que sea presuntuoso, mas bien diria que esta bien sentirse orgulloso de eso. Pasa que en los tiempos modernos cuando dices o inisnuas leer bastante la gente suele caerte encima, interpretando un gusto con banalidad y prepotencia.
No creo por otra parte que leer mas nos haga mejores personas, ni mejores escritores, o mas cultas. pero definitivamente es una actividad que evidencia ciertos rasgos de estas caracteristicas.
Yo, una vez me he mudado de país, solo conservo conmigo 4 libros por, vamos a decir, sentimiento. Por desgracia es una carga pesada a efectos de emigración.
Una pena el océano de por medio. Regalé entera mi última biblioteca como buenamente pude. Y temo que muchos terminen en la basura. De buena gana te los hubiera dado.
Y suscribo todo lo que has dicho, por cierto.