Efectivamente, al principio, los tatuajes se los hacían los presos cuando estaban en la cárcel, pero hoy en día no son más que un elemento decorativo. Si estás contenta con ellos, no te preocupes de lo que digan los demás.
Efectivamente, al principio, los tatuajes se los hacían los presos cuando estaban en la cárcel, pero hoy en día no son más que un elemento decorativo. Si estás contenta con ellos, no te preocupes de lo que digan los demás.