Adopta un libro: En Caracas sí se lee

¡Hola Steemians! Esta vez los voy a llevar conmigo a un evento ocurrido en un parque cultural de Caracas y que, como es obvio, tiene que ver con libros.

Se trata de una iniciativa de algunos venezolanos que busca promover la cultura por medio del incentivo a la lectura en nuestro país. La dinámica funciona de la siguiente forma: las personas interesadas en colaborar donan los libros a la organización Adopta un Libro, y los miembros de dicha organización se encargan de abandonar esos libros en algunos lugares públicos de la ciudad, para que así otras personas los adopten y puedan leerlos.

Hace unas semanas tuve la suerte de ir a un parque y que coincidiera con el día en que realizarían el abandono masivo de libros listos a ser adoptados. Básicamente llegué, y había un espacio donde se encontraban varios libros en el suelo, algunos aún "de pie" como los habían ordenado los encargados de la fundación, otros tirados boca abajo o boca arriba, quizás por haber sido ya agarrados por otros lectores curiosos. 

Lo único que lamento es que cuando llegué había relativamente pocos libros... pero hablando con otras personas que se encontraban ahí me informaron de que algunas horas antes ese mismo espacio había estado forrado de libros, los cuales las personas fueron adoptando y llevándolos consigo.

Algo que pude notar es que se trataba de libros que contaban ya con alguna antigüedad, otros estaban un poco rotos o incluso rayados en la portada. Sin embargo, me parece que un libro no debe ser sacrificado sólo porque tenga algunos defectos, ¿verdad? Otra razón por la cual me encantó esta iniciativa que además de promover la lectura, permite que algunos libros tengan una segunda oportunidad de ser leídos y (por qué no) disfrutados.

Y por supuesto, quise transformarme en una madre compulsiva y adoptar casi todos los libros que vi, jajaja. Pero me contuve y adopté apenas estos dos que me llamaron especialmente la atención: El Alcalde de Casterbridge, escrito por Thomas Hardy, y Mrs. Caldwell habla con su hijo, de Camilo José Cela.

Honestamente no tengo idea de qué tratan estos libros, pero les daré la segunda oportunidad que seguro se merecen de ser leídos, y por supuesto muy en breve habrá reseñas en mi página sobre ellos.

Este tipo de iniciativas y eventos siempre me traen un "fresquito mental", por así decir, recordándome que a pesar de las dificultades y del ritmo de vida ajetreado de los caraqueños, aún existen personas que encuentran espacio para dedicar a la lectura, un pasatiempo que quizás se pensaba que estaba olvidado en una sociedad (y en una realidad) como la venezolana.

Espero que les haya gustado este post tanto como me gustó a mí vivir la experiencia de adoptar un libro o bueno, quizás dos o tres.