El cuento: El narrador.
Narrador omnisciente: Sí, como Dios. Este narrador lo sabe todo acerca de los personajes: Qué sienten, qué piensan, su pasado, su presente y qué les espera para el futuro. Conoce cada uno de los defectos, virtudes o manías. Para este narrador no hay ningún secreto ni límites.
Narrador casi Dios: Este narrador también sabe todo lo que hacen los personajes, pero en este caso por sus actos. No sabe qué sienten o piensan. Puede imaginarlo y creerlo pero no con certeza. Es un narrador que lo ve todo como si se tratase de una película, contándonos todo lo que ve. Pero no puede hablarnos acerca de las emociones de los personajes. Se parece mucho al narrador testigo, sólo que no está ahí. No está dentro del relato sino que desde afuera nos cuenta lo que sucede.
Narrador protagonista: El que nos cuenta su historia, qué ve, siente o piensa. La historia está centrada en él y también en los otros personajes. Puede decirnos todo acerca de él pero no de los otros, aunque pueda imaginarlo.
Narrador testigo: Es un personaje secundario que cuenta la historia del protagonista. Nos cuenta todo lo que hace porque está ahí, pero no sabe lo que piensa. El cuento va desarrollándose a medida que va narrando cosas acerca del protagonista.
El punto de vista del narrador es importante porque partiendo de ahí representamos desde dónde será contada la historia y esto hará que cada relato sea diferente. Por ejemplo, si hablamos de una infidelidad el relato tomará distintos rumbos si lo hacemos desde el punto de vista de la persona que es infiel, del traicionado o del amante.
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Danie