Venimos de dar muchas despedidas, muchos adioses, venimos de la esperanza rota una y otra vez, pero aquí venimos, aún estamos.
Un abrazo amigo mío.
Venimos de dar muchas despedidas, muchos adioses, venimos de la esperanza rota una y otra vez, pero aquí venimos, aún estamos.
Un abrazo amigo mío.
Gracias por tu visita querida amiga, por primera vez en dos siglos que los hijos tienen menos oportunidades de las que tuvieron sus padres.