Hermoso y emotivo texto, mi querida @solperez. En verdad, el trato de la universidad como institución, y de los que en ella trabajan, suele ser muy desatento e ingrato con los que han sido formadores de sus egresados y sostén por mucho tiempo de la actividad universitaria. Alguien que dio gran parte de su vida a mantener vivo el espíritu académico universitario no podrá nunca olvidar ese otro hogar. Gracias. Un abrazo.