Tolerancia. Indiferencia. Hipocresía
En estos días cerré una publicación con la siguiente sentencia: “Hay una línea muy difusa entre la tolerancia, la indiferencia y la hipocresía. Puede ser todo un reto saber cuándo estamos en un lado o en otro.” Dos de los amigos lectores, @cristiancaicedo y @josegilberto me sugirieron en sendos comentarios que ampliara lo que había querido decir. Voy con eso.
Vivimos en un tiempo donde la prioridad es que cada quien se ocupe de sus asuntos. La urgencia de resolver los problemas del día a día demanda tanta energía que deja poco ánimo para meterse en las cuestiones de los demás; a veces no hay espacio para la solidaridad.
Si a esa situación mencionada en el párrafo anterior le sumamos una condición como la que se vive en Venezuela, donde una dictadura se ha encargado de poner a las personas en total indefensión, tenemos entonces el cuadro perfecto para que nuestro comportamiento se mueva permanentemente en un pequeño espacio donde se confundan la tolerancia, la indiferencia y la hipocresía.
La comprensión de esto funciona mejor ubicando algún ejemplo hipotético: una comunidad cualquiera recibe el beneficio de una bolsa de comida. Se sabe que las personas encargadas de la distribución distraen, para lucro personal, bienes de los que se deben repartir.
Los beneficiarios deciden “tolerar” la situación, se hacen los locos por aquello de que “mejor algo que nada”. Otros que también saben lo que está pasando se ubican en la posición: “eso no es problema mío”; para no buscarse problemas prefieren estar en el terreno de la indiferencia. Otros, critican ese tipo de comportamientos pero se hacen los desentendidos cuando retiran el beneficio: ¿hipocresía?
No estoy en posición de emitir juicios morales, sé que “la necesidad tiene cara de perro”. En muchas circunstancias, cuando las personas están arrinconadas en los límites de la sobrevivencia, la norma moral queda suspendida, entre paréntesis. La sobrevivencia está por encima de la moral, así de sencillo.
Más de uno podrá decir que la condición de vida no excusa vivir al margen de ciertos valores, yo no llego hasta allí, creo que el asunto es muy complejo.
Sí me parece muy importante que las personas puedan valerse por sí mismos, no depender, sobre todo de los Estados. Una población vulnerable, sitiada por el hambre y la necesidad es presa fácil de manipulaciones y chantajes, allí “la tolerancia” puede llegar a niveles indignos.
No sé si con estas líneas aclaré el punto que me solicitaron los amigos, pero sí me sirvió para plantear algunas reflexiones.
Gracias por su tiempo.
Fuente de las imágenes.
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Amigos, muchas gracias por el apoyo.
Has tocado un punto neuralgico que afecta no solo nuestra sociedad venezolana sino que esta situación se extiende sin saber hasta dónde, y es que la necesidad de sobrevivir suspende, o mejor, dicho anula la norma moral. Yo diría que esa necesidad de sobrevivir no solo esta presente en situaciones extremas sino en situaciones más relajadas, en el simple temor de perder un trabajo, o un "status", una relación, por más indignos o humillantes que sean. Creo que es un tema bastante bueno porque lo de la bolsa lo podemos ver por lo notorio, pero creo que esto se da porque esta a niveles más sutiles, o estuvo presente aun antes en la "cuarta república", un pueblo dependiente del estado estaba allí, desde antes. Esa sentimiento de incapacidad, de creer que no hay opciones, alternativas, esta arraigado en la ignorancia, en la falta de educación que hace posible llegar a creerse tantas mentiras. Creo que si la gente, empezando por nosotros mismos, se diera cuenta que hay alternativas, hay maneras de vivir dignas, no caerían en estas situaciones tan penosas y a veces hasta vergonzosas... Como te digo el tema da para más, pero puedo resumir la idea en decir que todo es producto de una profunda ignorancia.
Un abrazo.
Tienes razón, la situación límite puede ser muy flexible, no tiene por qué estar al nivel de la sobrevivencia. Sí creo que en la medida en que estemos mejor educados y mejor preparados tenemos más chance de protegernos ante el chantaje. Gracias por la visita y por enriquecer la publicación con tu comentario. Abrazos grandes.
Sí, aclara y con un ejemplo que todos podemos entender. Recordé esta experiencia:una vez en el banco mientras esperaba para cobrar mi quincena, observaba que a cada momento unos hombres pasaban a la taquilla y cambiaban sus cheques, ellos esperaban que alguien no saliera cuando anunciaban el número y se metían a la brava, eso alargaba aún más la espera, vi gente que llegaba después y salía primero porque usaba el mismo truco, había un claro acuerdo con el cajero, quien salía beneficiado en el negocio. En un momento cuando la situación dejó mostrar el descaro, expresé mi malestar y mi sorpresa fue la cara de las otras personas que estaban esperando conmigo, me vieron y se hicieron de la vista gorda, no tuve apoyo pese a que todos estábamos siendo perjudicados. Luego supe que esta gente eran policías vestidos de civil que se encargaban de hacer estas trampas. Flagelos que han estado presentes en mi querido país desde hace mucho tiempo.
Saludos.
Qué bueno que sí aclaró en algo el asunto. Eso que mencionas del banco lo vivo todos los días, en todos lados. La corrupción ha crecido demasiado y a todos los niveles, es prácticamente imposible hacer alguna gestión, la que sea, por los canales regulares. Nos toca un inmenso trabajo de educación para corregir todos esos males que han calado muy hondo. Gracias por la visita y por tu comentario enriquecedor de la publicación. Abrazos.
Me resulta muy difícil opinar sobre un tema de comportamiento humano en el caso de Venezuela, porque yo no estoy allí.
Sin embargo creo que en la mayoría de los casos el valor real de una persona se demuestra justamente en los peores momentos, en situaciones de sobrevivencia, entonces es cuando se ponen de manifiesto su escala de valores y su valer personal.
Para una persona de valor hay cosas que valen mucho más y que son mucho más importantes que sobrevivir, como lo expresa el lema "o vivir con honor o morir con gloria".
Un fuerte abrazo desde Chile!!!
Es complejo el asunto, Mario. Es verdad, puede ser que no esté muy claro el asunto de los valores, que no se hayan consolidado lo suficiente para convertirse en norma de vida. Sin embargo, acá tenemos una situación anómala, la mayoría de las personas dependen del Estado para poder tener algún ingreso, ahora también para obtener alimentos, es frecuente el chantaje, se amenazan a las personas con quitarles los beneficios que reciben. El asunto es difícil y complejo. Muchas gracias por la visita y por el comentario.
Abrazos grandes desde Venezuela.
Es muy complejo (a mi juicio) cerrar un tema tan profundo como este. Con esta exposición me aferro más a la idea de creer que toleranciano es un valor sino una actitud, respetando las posturas de cada quien. Ahora veo el término Tolerancia como un criterio y de el se deprenden varios indicadores que podrán ser categorizados y adoptados por cada individuo dependiendo del escenario y de su necesidad. En tal sentido, indiferencia e hipocrecía pudiesen ser dos indicadores indicadores. Saludos, sigue siendo un tremendo tema así como los "sendos" comentarios jajaja, saludos.
Tienes toda la razón querida amiga, es un tema difícil y complejo, siempre quedará abierto a las impresiones e interpretaciones. Muchas gracias por la visita y por enriquecer la publicación con tu comentario. Abrazos grandes.
Has acertado, y es que hoy en dia muchos no entienden la situacion de este pais, se han perdido muchos valores, todos tratan de ver como subsisten, sobreviven porque los que aun estamos aqui no vivimos sobrevivimos, simplemente se ha vueltouna lucha de supervivencia que ojala termine pronto.
Eso esperamos todos, que esta terrible situación termine pronto para empezar a reconstruir el país. Muchas gracias por la visita y por tu comentario. Abrazos.
Me halaga el hecho de que haya considerado la sugerencia realizada y que haya ilustrado el tema con un ejemplo tan bien explicado. Felicidades, ha quedado muy claro y es evidente por qué esa línea a veces se hace tan difusa. Respecto a lo de juzgar a los demás y lo que hacen para sobrevivir, le dejo una conclusión a la que llegué hace un tiempo: es válido perder la dignidad, si es para salvar la vida. Creo que estará de acuerdo. Saludos y gracias por compartir.